La lucha contra el racismo en Europa

Última actualización Miércoles, 21/10/2020

En Europa, la discriminación racial y étnica es una realidad del día a día de demasiadas personas. La discriminación puede adoptar varias formas, que van desde negar a las personas los principios básicos de la igualdad hasta alimentar el odio étnico.

Cada uno de nosotros puede hacer algo para acabar con estas actitudes, veamos cómo hay que actuar. 

Infórmate 

Una de las máximas prioridades para hacer frente a este complejo fenómeno es saber dónde encontrar información fiable y actualizada. La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), que está relacionada con el Consejo de Europa, desempeña un papel importante por ser un organismo de observación de los derechos humanos que se centra en cuestiones relacionadas con la lucha contra el racismo, la discriminación, la xenofobia, el antisemitismo y la intolerancia en Europa. Una de sus funciones es realizar un seguimiento y analizar de manera continuada la situación existente en cada Estado miembro de la UE, y en ocasiones ayudarles a hacer frente a posibles problemas de racismo e intolerancia.

No hay que olvidar que los Gobiernos, los parlamentos y los tribunales de los 47 países miembros del Consejo de Europa deben respetar en todo momento el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Si te parece que en tu país hay algo que no va bien, puedes ponerte en contacto con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que actúa como red de seguridad. Para más información, consulta el siguiente enlace. 

Otra fuente es la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), que promueve y protege los derechos humanos en la UE. El informe sobre los derechos fundamentales de 2019 indica que el racismo sigue estando sumamente generalizado y presente en nuestro día a día. Por ejemplo, una de cada tres personas negras sufre acoso racial, y cuatro de cada diez personas afirman que haberlo denunciado no habría cambiado nada. 

Las minorías étnicas y los migrantes siguen sufriendo acoso y discriminación dentro de la UE, a pesar de que la UE cuenta con legislación contra el racismo desde hace mucho tiempo. La pregunta es la siguiente: ¿qué puedes hacer tú, en tanto que ciudadano europeo, para poner fin a la discriminación y a la incitación al odio?

Participa

¿Quieres hacer algo más que leer información? Una opción para participar en el debate es la Red Europea contra el Racismo, una red paneuropea para la lucha contra el racismo que combina la defensa de la igualdad racial con la facilitación de la cooperación entre los agentes de la sociedad civil de Europa dedicados a la lucha contra el racismo. Por ejemplo, puedes hacerte miembro de la organización de lucha contra el racismo de tu país o colaborar con ella como voluntario.

También puedes participar en la Semana Europea de Acción contra el Racismo, que se celebra en el mes de marzo. Pero, ¿por qué en marzo? Porque, el 21 de marzo de 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra el apartheid celebrada en Sudáfrica. Desde entonces, en esa fecha se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, declarado como tal por las Naciones Unidas. Esta iniciativa reúne a personas dedicadas a la lucha contra el racismo y la discriminación racial. Tu organización o grupo también puede participar y organizar conciertos o conferencias, enviar cartas de protesta a los responsables políticos o encontrar otras formas de manifestar vuestra opinión. Para ello, simplemente ponte en contacto con UNITED for Intercultural Action y se te facilitará todo el material que necesitas.

Echa un vistazo al portal de las Naciones Unidas ¡Luchemos contra el racismo!, donde se pueden leer testimonios reales, difundir mensajes en las redes sociales o ayudar como voluntario en línea. 

Y no nos olvidemos del movimiento No Hate Speech contra el discurso del odio, nacido en 2013, que es una campaña juvenil dirigida por el Departamento para la Juventud del Consejo de Europa cuyo fin es movilizar a los jóvenes para luchar contra la incitación al odio y promover los derechos humanos en internet. En distintos lugares del mundo sigue habiendo campañas nacionales en curso para concienciar sobre los riesgos que supone la incitación al odio para los derechos humanos y para la democracia, así como sobre las actividades educativas existentes.