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©Zhifei Zhou - Unsplash ©Zhifei Zhou - Unsplash

Los maravillosos festivales de siempre de Europa

Última actualización Miércoles, 21/10/2020

Aunque a veces nos parezca que la meca del cine está a la otra punta del mundo, no hace falta estar en Hollywood para ver brillar las joyas del cine.

Cada año se celebran en Europa algunos de los festivales de cine internacionales más importantes del mundo, y probablemente los tienes a la vuelta de la esquina.

El 28 de diciembre de 1895, dos hermanos de 33 y 31 años organizaron en el Grand Café de París la primera proyección pública de diez cortometrajes, cada uno de una duración aproximada de 50 segundos. Se apellidaban Lumière, y la gente de aquella época fue testigo del comienzo de una nueva era: el nacimiento del cine.

Más de 120 años después, el arte cinematográfico, en todas sus formas y tendencias, ocupa un lugar central en nuestro día a día.

Para alcanzar la perfección y disfrutar al máximo de una película, lo mejor es ir a un buen festival de cine. No, no hace falta que cruces el océano para ir a uno, porque en la Unión Europea tenemos lo mejor de lo mejor.

La próxima vez que vayas a viajar al extranjero, sea en la época del año que sea, hazlo coincidir con un festival de cine internacional. Para los amantes del séptimo arte, a continuación presentamos siete festivales de cine que se celebran en distintos puntos del continente y que no os podéis perder.

Para empezar el año con buen pie, en los Países Bajos se celebra en enero el Festival Internacional de Cine de Róterdam. Este festival, cuyo logo es un tigre estilizado, se centra en estilos de cine independientes e innovadores.

El Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido como Berlinale, tiene lugar cada mes de febrero en la capital alemana desde 1978. Es uno de los tres festivales de cine internacionales más importantes, junto con el de Cannes y el de Venecia, y cada edición cuenta con aproximadamente 400 películas que compiten por conquistar el codiciado Oso de Oro, que es el símbolo de la ciudad.

En un lugar (y una estación del año) con menos frío se celebra el Festival de Cannes, cuyos orígenes datan de los años 30, pero cuyo comienzo oficial fue en 1947. Este festival celebró en 2019 su 72ª edición, en la que se galardonó con la Palma de Oro al director surcoreano Bong Joon-Ho por su innovadora película Parásitos. Esta película ganó posteriormente el Óscar a la Mejor Fotografía en 2020, siendo la primera película de habla no inglesa en lograrlo.

Como ya sabemos, el cine también son los dibujos animados y unas sorprendentes técnicas de animación. Un lugar idóneo para explorar esta temática es Annecy (Francia) en junio, cuando tiene lugar el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy. Aquí se puede disfrutar de animación con arcilla, imágenes generadas por ordenador y mucho más, todo ello proyectado al aire libre.

Esta brisa artística veraniega continúa con el Festival Internacional de Cine Karlovy Vary de Chequia, fundado en 1946. Durante el festival de cine más prestigioso de Europa Central y Oriental, una figura puntera del mundo del cine recibe el Globo de Cristal.

Septiembre es un mes de fijarse nuevos propósitos (si los de Año Nuevo no tuvieron éxito), de nuevos comienzos y de mucho cine. El festival de cine más antiguo de Europa se celebra entre finales de agosto y principios de septiembre en la laguna de Venecia (Italia) en el marco de la Bienal de Venecia: el Festival de Cine de Venecia. En la actualidad, el premio otorgado es el León de Oro, pero durante la dictadura fascista los ganadores recibían la llamada Coppa Mussolini.

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián tiene lugar a finales de septiembre en el País Vasco, en el norte de España. El objetivo inicial de este festival, creado en los años 50, era promover películas españolas, pero más adelante decidió abrirse al mercado internacional e intergaláctico. De hecho, en 1977 fue la sede del estreno de la Guerra de las Galaxias en Europa.

Para algunos no basta con ir a todos los festivales de cine que les es posible y quieren crear su propio festival en su país, en su región o, por qué no, en una aldea en el medio de la nada. En estos casos, esta iniciativa del programa Europa Creativa podría ser especialmente atractiva si se busca una subvención.

Como se suele decir antes de que empiece una película: ¡gracias por venir y que disfruten!