Estrasburgo es una de las ciudades francesas más adaptadas a la bicicleta y la quinta ciudad de Europa para desplazarse en bici, con 600 km de pistas que abarcan toda la zona urbana. Si esto te inspira a dar un paseo en bici, es fácil con el Programa de bicicletas de uso compartido de Estrasburgo que cuenta con 6 000 bicicletas disponibles veinticuatro horas al día, todos los días de la semana. Estrasburgo es también sede del Parlamento Europeo (abierto para una visita gratuita seis días a la semana), alberga la Catedral de Notre-Dame o la Maison des Ponts Couverts, y su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Con rutas de bicicleta de entre 5 y 13 km, la ciudad de Luxemburgo es un lugar ideal para moverse en bici. Encontrarás rutas en los distritos de Kirchberg, la estación de ferrocarril y el casco antiguo, así como en el valle del río Alzette. Tal vez sea su maravilloso paisaje, ideal para disfrutar en bicicleta, lo que hace que Luxemburgo se codee con los grandes en cuanto a estrellas del ciclismo. Si quieres disfrutar de la naturaleza, es fácil escapar de la ciudad en bicicleta y explorar una parte de los más de 600 km de rutas ciclistas y 700 km de senderos para bicicletas de montaña que hay en el país. Además, es fácil desplazarse por Luxemburgo a pie y a las personas con discapacidad también les resulta sencillo moverse por la ciudad, un hecho que se reconoció en 2022 cuando se otorgó a Luxemburgo el primer galardón de los Premios Ciudad Accesible.
Desde el momento en que llegas a la hermosa estación central de Amberes, te sorprende la increíble arquitectura de la ciudad. Desde sus caprichosas joyas del modernismo hasta la arquitectura moderna, con edificios como la Casa del Puerto de la premiada arquitecta Zaha Hadid, la ciudad está llena de edificios interesantes, lo que hace que sea un placer pasear por ella. Amberes cuenta también con más de 500 km de carriles para bicicletas seguros y cómodos y con su red de intersecciones numeradas y el planificador de rutas de la ciudad, es fácil orientarse, incluso si estás de visita. Puedes coger una bici del sistema municipal, que cuenta con casi 300 estaciones con 4 200 bicicletas. Está claro por qué ocupa el cuarto puesto en la clasificación de mejor ciudad para bicicletas del mundo.
Los neerlandeses son famosos por moverse en dos ruedas y cuando visitas Utrecht, está claro que la bicicleta es la reina. La tercera mejor ciudad del mundo para circular en bicicleta cuenta con 420 km de carriles bici e invierte constantemente en infraestructuras para que desplazarse en bicicleta sea aún más atractivo. El centro histórico de la ciudad de Utrecht, con sus zonas peatonales, calles medievales y pintorescos canales, es también muy agradable para pasear a pie e increíblemente tranquilo. Mientras estés allí, no dejes de explorar el sistema de canales de dos niveles único de Utrecht. Inicialmente, el nivel uno era utilizado por los comerciantes para descargar mercancías directamente en sus bodegas que, ahora, tras un período de desuso, se han convertido en cafés, tiendas y restaurantes de moda.
Los lagos del Alster, el río Elba y una plétora de parques como Altonaer Volkspark, Öjendorfer Park, Wasserpark Dove-Elbe y Harburger Stadtpark, dan a Hamburgo una tranquilidad y conexión con la naturaleza que deja claro por qué fue la Capital Verde Europea en 2011. Además de ser una ciudad verde, es una ciudad llana, ideal para pasear en bicicleta por uno de sus numerosos carriles bici o para atravesar la ruta EuroVelo 3. Si no tienes bici, puedes alquilar una de las bicicletas de la ciudad a un precio razonable. Hamburgo recibió una mención especial por su entorno construido en los Premios Ciudad Accesible de 2023.
Visita la capital danesa y comprobarás por qué está considerada como una de las mejores ciudades del mundo para circular en bicicleta gracias a sus innovadores puentes para bicicletas, sus 546 km de carriles bici, las superautopistas para bicicletas y un compromiso para seguir mejorando la vida de las 150 000 personas que van a trabajar o estudiar en bici todos los días. En tu visita, podrás averiguar por qué se considera a los habitantes de Copenhague algunas de las personas más felices del mundo. Podría ser la proximidad con el agua y su relación con el bienestar físico y mental positivo o la adopción por los daneses del hygge (el arte de crear una ambiente cálido y pasar tiempo con los seres queridos). ¿Tal vez sea vivir en la Capital Verde Europea de 2014, con sus numerosos parques y espacios verdes, lo que levanta el ánimo de sus habitantes? Puedes reflexionar sobre ello, mientras te sientas en un acogedor café y disfrutas de uno de los famosos weinerbrød, pasteles típicos del país, increíblemente cremosos y esponjosos. ¿Serán ellos el secreto de la felicidad?