Bonn fue la capital de la República Federal de Alemania hasta 1990. Su historia está bien documentada en la Haus der Geschichte (Casa de la Historia de la República Federal de Alemania), uno de los museos alemanes más populares.
La importancia cultural de Bonn queda subrayada por ser la cuna del famoso compositor alemán Ludwig van Beethoven. La ciudad presume de contar con la mayor colección de Beethoven del mundo, con partituras originales e instrumentos que se exponen en la casa en la que nació. 

Estrasburgo, una ciudad con mucha historia, cambió de nacionalidad cuatro veces en 75 años, entre 1870 y 1945. El centro de la ciudad, que aúna las influencias francesas y alemanas, es sitio del Patrimonio Mundial de la Unesco. El barrio europeo, que recibió el Sello de Patrimonio Europeo en 2015 por su papel en la integración europea y la democracia, cuenta con algunos ejemplos extraordinarios de la arquitectura contemporánea, entre ellos el Parlamento Europeo. 
Cuando visites Estrasburgo, dirígete al puente del Jardín de las Dos Orillas, donde puedes poner un pie en Francia y el otro en Alemania.
 

Schengen, un pequeño pueblo al sureste de Luxemburgo, se sitúa en la frontera triangular entre Alemania, Francia y Luxemburgo. Aquí es donde firmó el Acuerdo de Schengen, que abolió los controles en las fronteras interiores entre la mayoría de países de la UE. Además, Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein, países no pertenecientes a la UE, también se han unido al espacio Schengen.
Cuando estés en Schengen tienes que visitar el Museo Europeo, en el que podrás aprender cómo evolucionó Europa hacia un continente más unido con una ciudadanía común. El pueblo también es conocido por sus numerosas bodegas y viñedos. Si quieres pasar una tarde tranquila y relajante, pasea junto al río Mosela, flanqueado por numerosos viñedos. El pueblo de Schengen recibió el Sello de Patrimonio Europeo en 2017.
 

Esch-sur-Alzette, situada al sur de Luxemburgo, es la segunda ciudad más grande del país, después de la capital. En los últimos años, la que solía ser conocida como una ciudad minera industrial, ha evolucionado para convertirse en un centro cultural por derecho propio, tanto es así que actualmente la ciudad posee el título de Capital Europea de la Cultura 2022. La clave de su transformación es la renovación de sus antiguos edificios: el Blast Furnace Belval, al oeste de Esch, ahora acoge la Universidad de Luxemburgo y el Rockhal, el mayor evento musical de Luxemburgo.

Tournai fue la primera capital de Francia y una de las ciudades más antiguas de Bélgica, con sus más de 2 000 años. Su singular Catedral de Notre Dame con sus cinco torres, una estructura imponente que es imposible pasar por alto, es Patrimonio Mundial de la Unesco, al igual que su campanario, el más antiguo de Bélgica.
¿Te fascina la historia? En las veintitrés salas de exposición de la Maison Tournaisienne – Musée de Folklore puedes aprender más acerca del estilo de vida de sus habitantes. También puedes visitar el Museo del Tapiz de Tournai, en el que se encuentra una colección de 250 obras maestras de la tapicería, algunas de las cuales datan del siglo XV.

Maastricht, una ciudad repleta de tradición europea, es símbolo de la integración europea: fue aquí cuando, en 1992, los entonces doce Estados miembros de la UE acordaron la unión monetaria que trajo consigo la introducción del euro. El Tratado de Maastricht, que posee su propio Sello de Patrimonio Europeo, también cuenta con disposiciones que amplían las competencias de la UE a los ámbitos de la cultura y el medio ambiente, entre otros.
Maastricht es una ciudad de mercados. El principal está abierto de miércoles a viernes y los demás días encontrarás un mercado de pescado, un mercadillo y un mercado ecológico en la ciudad. Prueba una porción de la vlaai de Limburg, una tarta rellena de fruta tradicional de la región.

Leiden, donde se encuentra la universidad más antigua de los Países Bajos, es conocida como la «ciudad de los descubrimientos», ya que en ella se hicieron muchos de los descubrimientos más revolucionarios del mundo. El Big Bang, la Vía Láctea o la superconductividad son solo algunos de ellos.
Cuando estés en Leiden, visita el Centro de Biodiversidad Naturalis, nombrado Museo Europeo del Año 2021 por su cautivadora colección de exposiciones naturales. Tampoco puedes perderte hacer un recorrido por los más de cien poemas que, en distintos idiomas, adornan el exterior de las paredes de sus edificios.