
Los participantes del Cuerpo Europeo de Solidaridad ayudan en la crisis de la COVID-19
Última actualización Miércoles, 03/06/2020
Los pequeños actos de bondad y compasión nos dan esperanza. En estos tiempos difíciles de la pandemia de COVID-19, los participantes en el Cuerpo Europeo de Solidaridad están dispuestos a ayudar cuando sea posible.
Ya sea hacer la compra, coser mascarillas o crear material pedagógico online para niños, estos jóvenes están motivados y determinados para responder a los desafíos y ayudar a quienes lo necesiten.
En Croacia, los voluntarios de The Circles (centro de educación, orientación y labores benéficas) han estado ayudando a personas de edad avanzada. A pesar de las limitaciones, como la indisponibilidad de transporte público, los voluntarios ayudan a las personas necesitadas llevándoles comida, medicamentos y otros productos, y contribuyen así a reducir al mínimo el riesgo de infección en el grupo más vulnerable de nuestra sociedad. En Szczecin (Polonia) los voluntarios de la organización Caritas preparan cada día unos 500 paquetes de comida para personas mayores. Los voluntarios de la fundación CampoSfera, situada en un pequeño pueblo al sur de la provincia de Świętokrzyskie (Polonia) también han empezado a prestar ayuda con las compras.
Los voluntarios de la organización Nevo Parudimos de Rumanía tienen mucho trabajo cosiendo mascarillas de protección. Las donan a los ciudadanos de Resita que no pueden permitirse comprarlas. Para empezar, compraron tela de algodón y elásticos para confeccionar 5.000 mascarillas y pusieron en marcha una campaña para reunir máquinas de coser de la población local. Los voluntarios de la asociación Tratwa de Breslavia (Polonia) están haciendo una labor extraordinaria fabricando cascos de protección y mascarillas para los hospitales de esa ciudad.
En los Países Bajos, un grupo de jóvenes ha creado su propio proyecto de solidaridad, denominado Fresh Table, que consiste en ofrecer alimentos saludables a precios asequibles. Hacen entregas en Breda y Róterdam y durante la crisis de la COVID-19 la demanda online ha aumentado considerablemente.
Las actividades online han adquirido muchísima popularidad. En Finlandia, jóvenes participantes en un proyecto de solidaridad denominado Y-line conversan online con personas que sufren de soledad y les ofrecen apoyo especializado. En Rumanía, los voluntarios de la organización ACTOR desarrollan actividades pedagógicas online para niños de 3 a 12 años de edad.
¿Tienes curiosidad por conocer otras historias de participantes? Echa un vistazo aquí.
¿Te animas tú también a ayudar? El Cuerpo Europeo de Solidaridad apoya proyectos creados por organizaciones o por jóvenes. Las organizaciones que deseen aportar algo distinto pueden presentar sus propuestas de proyectos de voluntariado, trabajos o períodos de prácticas hasta el 7 de mayo. Los jóvenes pueden desarrollar sus propios proyectos de solidaridad y recibir hasta 500 euros al mes para apoyar sus actividades locales dirigidas por jóvenes. Aquí encontrarás más información y el procedimiento de solicitud. Los proyectos empezarán a partir del 1 de agosto de 2020. ¡No te quedes fuera, participa en # EUSolidarity!