Lisboa es una de las cien ciudades de Europa que se ha comprometido a ser climáticamente neutra de aquí a 2030 como parte de la misión «ciudades inteligentes y climáticamente neutras» de la UE. Como Capital Verde Europea 2020, Lisboa vive y respira la sostenibilidad. La capital portuguesa, famosa por sus pintorescas colinas y su gastronomía caracterizada por su cercanía al mar, redujo a la mitad sus emisiones de CO2 entre 2002 y 2014, y ahora es líder en términos de transporte público, vehículos eléctricos, iniciativas ciclistas y oferta de parques y jardines. ¿Quieres disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad? Date un paseo por el Jardim do Torel.
Enclavada en el valle del río Pisuerga, Valladolid es una ciudad comprometida con la sostenibilidad. Las zonas boscosas urbanas ayudan a absorber las emisiones de carbono de la ciudad, y casi 1 500 vías ciclistas facilitan a los residentes desplazarse por la ciudad de manera respetuosa con el medio ambiente. La provincia circundante es famosa por sus castillos históricos, como el castillo de Simancas, así que ¿por qué no te subes a una bici y sales a explorar uno de estos tesoros españoles ocultos?
Vitoria-Gasteiz, situada a tan solo una hora de Bilbao, fue galardonada con el título de Capital Verde Europea en 2012, y es fácil entender el motivo. La ciudad está rodeada de un «Anillo Verde» de montañas y bosques, y toda su población vive a menos de 300 m de un espacio verde. El céntrico parque de La Florida, un jardín botánico con más de noventa especies de árboles, es un lugar excelente para relajarse y empaparse del ambiente local. El parque alberga incluso una Casa de Cultura, dedicada al escritor español José Ignacio de Aldecoa, que cuenta con su propia biblioteca.
Capital de la comunidad autónoma de Aragón, Zaragoza es famosa por su historia, que se remonta al Imperio romano, su inigualable cocina y su vibrante arte urbano. Pero, además de esto, la ciudad también está comprometida con el medio ambiente. El Parque del Agua Luis Buñuel es un parque grande situado al noroeste del centro de la ciudad. Asentado sobre 140 hectáreas de tierras de cultivo no utilizadas, este parque urbano público es un excelente ejemplo de remodelación ecológica y ahora ofrece actividades como un canal de aguas bravas y equitación. Si prefieres un ritmo más tranquilo, también puedes ir a dar un paseo en barca en el lago náutico del parque.
Combinando el maravilloso clima costero mediterráneo con una fascinante historia medieval, Montpellier es una parada imprescindible en tu viaje DiscoverEU. El propio litoral alberga las Étangs Palavasiens, una serie de impresionantes lagunas protegidas por la UE como espacios Natura 2000. Dado que la zona a menudo sufre olas de calor extremas, esta protección ayuda a conservar la fauna silvestre en las lagunas. Otro espacio Natura 2000 de la ciudad es el río Lez, que atraviesa el Parc du Domaine de Méric. El parque alberga la antigua residencia del pintor impresionista francés Bazille, por lo que, tanto si deseas aprender más sobre su vida o simplemente disfrutar de un paseo por la orilla del río, el parque ofrece posibilidades para todos.
La vía ciclista ViaRhôna, que discurre a lo largo de 815 km de longitud atravesando Lyon, ofrece a los viajeros de DiscoverEU la oportunidad de explorar el sur de Francia de forma sostenible sobre dos ruedas. Esta vía ciclista sigue el sinuoso río Ródano a lo largo de valles y huertos de olivos, desde el lago Lemán hasta Lyon y, finalmente, hasta las playas mediterráneas de Francia. Si dispones de una tarde libre ¿por qué no tomar esta senda para descubrir la belleza de la región?
Todo el centro de la ciudad de Estrasburgo, considerado a menudo como el nexo entre la cultura francesa y la alemana, es patrimonio de la UNESCO. La ciudad fue una de las finalistas del premio Capital Verde Europea de 2021 y lidera la lucha contra el cambio climático y los esfuerzos por mejorar la calidad del aire. En 2012, Estrasburgo puso en marcha la Carta All united for more biodiversity (Todos juntos por una mayor biodiversidad), que protege los bosques, los parques y la fauna silvestre en la ciudad mediante la creación de hábitats para especies como las abejas, la disuasión del uso de plaguicidas en los cultivos y la instalación de techos verdes en los edificios. Además, si siempre has soñado con estar en dos países a la vez, Estrasburgo es definitivamente el lugar para visitar. Dirígete al puente del jardín de las Dos Orillas, donde podrás poner un pie en Francia y el otro en Alemania.
Situada en los maravillosos Alpes, a orillas del Rin, Vaduz ofrece unas vistas impresionantes de montañas boscosas e imponentes cimas en casi cualquier dirección que mires. Su pequeño tamaño hace que sea muy fácil salir de la ciudad y aventurarse a explorar la naturaleza a pie o en bicicleta. Liechtenstein cuida de su flora y su fauna, con 171 hectáreas de reservas naturales protegidas en todo el país. Si decides visitar Vaduz, asegúrate de llevar tus botas de montaña para aprovechar al máximo tu visita a este bucólico país.
La ciudad bávara de Nuremberg, famosa por su imponente castillo y las serpenteantes calles de su casco antiguo, fue finalista del premio Capital Verde Europea en 2012 y 2013. Las zonas verdes de toda la ciudad restringen el uso de vehículos contaminantes, lo que hace que el aire de la ciudad sea más limpio y saludable para respirar. Existe también un firme compromiso con la economía circular en la ciudad, y un ejemplo de ello es que el 56 % de los residuos municipales se reciclan. El centro de la ciudad está lleno de tiendas independientes comprometidas con la venta de productos ecológicos u orgánicos. Para los aficionados a la artesanía tradicional, no puede faltar una visita al mercadillo medieval de artesanía Handwerkerhof.