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© William Bossen - Unsplash © William Bossen - Unsplash

¿Qué es el cambio climático?

Última actualización Miércoles, 21/10/2020

El cambio climático está en boca de todos. Los inviernos excepcionalmente cálidos, los incendios forestales fuera de control y los glaciares que se derriten más rápido de lo previsto son fenómenos provocados por el cambio climático.

Comprender el cambio climático, sus causas y su impacto a través de cinco preguntas clave.

1. ¿Qué es el cambio climático?

Provocado por el calentamiento global, el cambio climático hace referencia a las pautas meteorológicas a largo plazo en la Tierra, como la temperatura, los niveles del mar y las precipitaciones. 

El clima de la Tierra ha cambiado radicalmente muchas veces desde que se formó el planeta, hace 4.500 millones de años. Ha oscilado entre períodos cálidos y glaciaciones, y estos ciclos se han producido siempre a lo largo de decenas de miles o millones de años. En los últimos 150 años (la era industrial), las temperaturas han aumentado más rápido que nunca.

2. ¿Cuáles son las causas del cambio climático?

La principal causa del cambio climático es la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural, que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera. Otras actividades humanas, como la agricultura y la deforestación, también contribuyen a su agravamiento. El problema es que estos gases atrapan el calor en la atmósfera: es lo que se denomina efecto invernadero

Sin el efecto invernadero, la temperatura media del planeta sería de - 18 °C. Sin embargo, las actividades humanas cotidianas maximizan este efecto, provocando que la temperatura del planeta aumente aún más. A pesar de los compromisos internacionales, el nivel de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera sigue aumentando y, según la Organización Meteorológica Mundial, alcanzó otro máximo en 2019 (casi + 150 % con respecto a 1750). 

3. ¿Qué efectos tiene el cambio climático?

El principal efecto del cambio climático es el incremento de la temperatura mundial del planeta, que ha aumentado 1,1 °C desde el período preindustrial. 2010-2020 será una década de calor mundial excepcional, y 2019 el segundo año más cálido jamás registrado. Si se mantiene la tendencia actual de calentamiento, las temperaturas podrían aumentar entre 3 °C y 5 °C para finales de este siglo, con posibles efectos desastrosos. En comparación, 5 °C es el incremento de temperatura observado en los últimos 10.000 años.

El aumento de las temperaturas hace que se derritan las masas de hielo de los polos, lo que, a su vez, provoca la subida del nivel del mar, dando lugar a inundaciones y poniendo en peligro los entornos costeros. El cambio climático contribuye también a fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos, como tormentas, sequías, olas de calor o incendios forestales. Existen grandes variaciones regionales en estos patrones, y algunas partes del mundo se ven más afectadas que otras. 

4. ¿Qué ocurre con los seres humanos?

Tanto nuestra salud como nuestra seguridad alimentaria están amenazadas, en particular en África y Asia, hogar de algunas de las mayores poblaciones de jóvenes del mundo. Como se indica en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), un calentamiento global de 2 °C situaría a más de la mitad de la población africana en riesgo de desnutrición. La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que la salud de millones de personas podría verse amenazada por el aumento de la malaria, las enfermedades transmitidas por el agua y la malnutrición. Esto también repercutirá en las migraciones humanas, con un aumento previsto de los refugiados climáticos. 

5. ¿Podemos detener el cambio climático?

Si el cambio climático no puede invertirse, podemos mitigar sus efectos y adaptarnos a sus consecuencias. Las medidas de mitigación consisten en reducir la cantidad de emisiones liberadas a la atmósfera, por ejemplo, mediante el desarrollo de energías limpias y el aumento de zonas forestales. Es necesario introducir cambios radicales en ámbitos clave como el transporte, la energía, la industria, la vivienda, la gestión de residuos y la agricultura. 

Adaptarnos al cambio climático significa prepararnos para sus efectos y hacer que nuestra sociedad sea más resiliente. Esto puede implicar, por ejemplo, utilizar los escasos recursos hídricos de forma más eficiente, adaptar las prácticas agrícolas y forestales, y garantizar que los edificios e infraestructuras sean capaces de soportar las futuras condiciones climáticas y los fenómenos meteorológicos extremos. 

Las repercusiones del cambio climático a menudo se hacen sentir con más fuerza en las zonas y entre las poblaciones que ya son vulnerables. Hacer frente al cambio climático es también ayudar a los más vulnerables y avanzar en otros desafíos mundiales como la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la degradación del medio ambiente. Las organizaciones internacionales, la sociedad civil y cada vez más jóvenes están presionando a favor de una acción mundial para luchar contra el cambio climático. La UE ha situado el cambio climático en un lugar destacado de su agenda política con el Pacto Verde Europeo, lanzado en diciembre de 2019 por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El Pacto Verde Europeo tiene el objetivo primordial de hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050.