Inteligencia artificial: lo que debes saber

Última actualización Jueves, 18/11/2021

Hoy en día, los jóvenes están rodeados de inteligencia artificial (IA). Cuando utilizas juegos, descargas aplicaciones o haces uso de las redes sociales, transmites algunos datos personales. ¿Cómo los utilizan los algoritmos? ¿La información que ves en los motores de búsqueda o en las redes sociales es la misma que la que ven los demás usuarios? ¿Sigues siendo dueño de tus decisiones políticas, sociales y de consumo?

¿Qué es la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial (IA) no es el futuro, ya está aquí. La IA es un término genérico que abarca una serie de técnicas que permiten que máquinas o programas imiten la inteligencia humana.

Si escribes a un amigo porque quieres quedar con él para tomar una copa y tu teléfono lo entiende y lo añade a tu calendario, lo hace gracias a la IA.

La IA puede aportar mucho a nuestras sociedades en diversos ámbitos, tales como la salud, el transporte o el cambio climático. Puede tratar grandes cantidades de datos y reconocer patrones. Puede utilizarse para encontrar soluciones optimizadas, por ejemplo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los inicios de la IA

El concepto de inteligencia artificial no es nuevo. La humanidad se imagina coches que se conducen solos o robots capaces de interactuar con las personas desde hace mucho tiempo. Ya en el siglo XVIII, un inventor llamado Wolfgang von Kempelen creó «The Turk», un falso autómata capaz de ganar al ajedrez incluso a los rivales más fuertes. Más tarde se descubrió que, en realidad, un ser humano escondido en la mesa de juego dirigía el autómata. Aunque esto no era IA, The Turk es un claro ejemplo de nuestro viejo anhelo de construir máquinas inteligentes.

El proceso de la IA moderna empezó en 1936, cuando Alan Turing publicó su concepto de la máquina universal. Pero la IA no entró en el imaginario colectivo hasta 1997, cuando el ordenador Deep Blue derrotó al campeón mundial Garry Kasparov en una partida de ajedrez. Esta vez no se trataba de un falso autómata dirigido por un ser humano, sino de una máquina capaz de derrotar por sí sola a un humano.

La IA en nuestra vida cotidiana

La IA es mucho más que un ordenador capaz de jugar al ajedrez. Quizás no seas consciente del lugar que ocupa en tu vida. 

Utilizas IA cuando escuchas música utilizando un asistente de voz, cuando utilizas la cámara del móvil en modo retrato y este establece los parámetros adecuados, cuando sigues las recomendaciones musicales hechas mediante algoritmos que determinan las tendencias de los consumidores, cuando utilizas un optimizador de ruta que te indica el mejor camino para llegar a un lugar, cuando los filtros de mensajes electrónicos no deseados clasifican automáticamente estos mensajes, y en muchas otras situaciones. Lo que está claro es que la IA ha invadido nuestro entorno.

La IA ofrece muchas posibilidades, como la creación de asistentes virtuales para ayudar a las personas a realizar diversas tareas, buscar mejores tratamientos médicos o determinar las tendencias de los consumidores en las redes sociales. La IA también se utiliza en la mercadotecnia, lo que suscita algunos temores de orden ético, por ejemplo cuando los algoritmos están destinados a influir en las decisiones políticas de las personas, como supuestamente hizo Cambridge Analytica durante las elecciones estadounidenses y el voto del Brexit. En este contexto, es fundamental comprender cómo funcionan los algoritmos.

¿Cómo funcionan los algoritmos?

Consideremos el ejemplo de las redes sociales. Los algoritmos rastrean los hábitos y patrones de las personas y los utilizan para diseñar experiencias más adictivas. En efecto, cuanto más tiempo pasas, por ejemplo, en Facebook, Instagram o TikTok, más dinero ganan estas empresas. Esta es la nueva realidad de la publicidad. El problema es que esto puede generar comportamientos adictivos y, lo que es más preocupante, te atrapa en un filtro o una «burbuja» ideológica.

De hecho, para engancharte, los canales de las redes sociales te ofrecen contenidos que, según la investigación realizada por sus algoritmos, deberían gustarte. Así pues, si empiezas a buscar teorías conspiratorias en tus navegadores, los canales de tus redes sociales empezarán a ofrecerte contenidos que van en esa línea. Rápidamente acabarás rodeado de publicaciones que refuerzan tus creencias.

Esto ocurre contigo, pero también con las personas de tu entorno. Por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez si tu teléfono te escucha? Es lo que se preguntó Mia, después de que su amiga le pidiera opinión sobre un par de zapatos y, al día siguiente, ella misma recibiera publicidad sobe esos mismos zapatos. Nunca los había buscado en línea, por lo que se preguntó si su teléfono la escuchaba. En realidad, lo que ocurrió es que el algoritmo sabía que estaba con su amiga (lo dedujo de su ubicación o porque estaban conectadas a la misma red) y esta buscó los zapatos en línea, por lo que el algoritmo pensó que también a ella le podrían interesar, ya que tenían un perfil similar. Otra vez los algoritmos...

La esperanza es que si entienden mejor cómo se crean los algoritmos y cómo influyen en la sociedad, los jóvenes como tú pueden convertirse en usuarios más críticos de esta tecnología. Esto incluso podría servir de estímulo para que contribuyas a forjar nuestro futuro.

¿Qué puedes hacer para proteger tus datos?

¡Actuar con espíritu crítico y ser consciente de que vives en una burbuja de filtro en línea!

Aquí te damos algunos consejos para proteger tus datos personales:

• Utiliza una red privada virtual en la medida de lo posible. Además de ocultar tu verdadera identidad, impedirá incluso que tu proveedor de internet husmee en tu actividad en línea.
• Navega en modo incógnito y utiliza motores de búsqueda sin registros.
• Limita el seguimiento de aplicaciones en tu teléfono.
• Utiliza extensiones orientadas a la privacidad en tu navegador: bloquearán el seguimiento de sitios.
• Utiliza un navegador orientado a la privacidad en tu ordenador.
• Puedes utilizar una extensión del navegador para eliminar automáticamente las cookies de terceros después de salir de los sitios (algunos sitios no funcionan sin ellas).

¿Qué hace la UE en este ámbito?

El enfoque europeo sobre la inteligencia artificial va en dos direcciones: la excelencia y la confianza en el uso de la IA. El objetivo de la Comisión es abordar los riesgos que generan algunos usos específicos de la IA mediante un conjunto de normas. En abril de 2021 publicó su paquete de medidas sobre la IA, en el que proponía nuevas normas y medidas para hacer de Europa el centro mundial de una IA fiable.

 

 

Erasmus+ apoya proyectos de participación juvenil sobre alfabetización digital.

¿Quieres desarrollar un proyecto sobre este tema con tus amigos?

La UE ofrece financiación para proyectos destinados a desarrollar las competencias digitales y la alfabetización mediática de los jóvenes (en particular el pensamiento crítico y la capacidad para valorar información y trabajar con ella) con vistas a aumentar la resiliencia de los jóvenes ante la desinformación, las noticias falsas y la propaganda, así como su capacidad para participar en la vida democrática.

Puedes formar un grupo informal de al menos cuatro jóvenes de entre trece y treinta años, encabezado por un líder de al menos dieciocho años, o presentar una candidatura como parte de una organización juvenil (por ejemplo, un centro juvenil, una organización no gubernamental o un municipio).

La subvención máxima concedida por proyecto es de 60 000 euros y esta puede destinarse a gastos relacionados con el asesoramiento, el apoyo a la inclusión, los viajes y otros gastos relacionados con la organización de actos.

Consulta la página de Erasmus+ dedicada a esta acción y ponte en contacto con tu Agencia Nacional Erasmus+ para obtener más información.