¿A qué edad debería poderse votar en las elecciones?

Última actualización Lunes, 02/05/2022

Votar en elecciones libres y democráticas es un derecho civil que te da la oportunidad de elegir a tus representantes, que se encargarán de decidir sobre asuntos públicos que afectan a toda la sociedad. Esta es la razón por la que es tan importante utilizar este derecho para decidir sobre tu idea de modelo de sociedad y reflexionar sobre a quién eliges, que será responsable de tomar las medidas necesarias para aplicar esta visión. Pero, ¿qué edad debes tener para poder votar? Bien, varía de un país a otro, así que vamos a descubrirlo.

Situación actual en Europa

¿Cuántos países de la UE permiten que los menores de 18 años voten en las elecciones? ¿Alguna idea? ¿20, 15 u 8 Estados miembros de la UE? ¿De qué países crees que podría tratarse?

Pues la respuesta se encuentra por debajo de estas cifras, ya que, hoy en día, solamente Austria (¡el primero!) seguido de Malta y Bélgica permiten que los jóvenes de 16 y 17 años de edad voten en las elecciones al Parlamento Europeo. Solamente Austria y Grecia (para los jóvenes de 17 años de edad) pueden hacerlo en las elecciones nacionales. Las elecciones a distintos niveles (local, regional y nacional) siguen normas electorales diferentes.

Sin embargo, también debes tener en cuenta el hecho de que en algunos países de la UE (Bélgica, Bulgaria, Chipre, Grecia y Luxemburgo) el voto en las elecciones europeas es obligatorio. Ciertamente, cabe suponer que la participación será sin duda mayor que en aquellos países en los que puedes decidir si acudes a votar o no. Y también nos hace reflexionar sobre cómo ha cambiado la situación a lo largo del tiempo, cuando hubo épocas en las que la gente luchaba para obtener el derecho a votar, mientras que en algunos casos es ahora una obligación.

Contrariamente a la antigua creencia de que los jóvenes no están interesados en la política, la verdad es que han estado a la cabeza de movimientos importantes en favor de la igualdad de género, las medidas contra el cambio climático o la exigencia de la prohibición de las prácticas no remuneradas. La política evoluciona con el tiempo y los jóvenes han aprendido a adaptar sus códigos de participación y comunicación para canalizar sus demandas hacia lo que quieren ver en la sociedad. 

A pesar de la existencia de otras vías de compromiso cívico, como los movimientos juveniles, el activismo en línea, el voluntariado, la participación en una Iniciativa Ciudadana Europea o en el Diálogo de la UE con la Juventud para entrar en contacto con los responsables de las políticas, la obtención del derecho de voto es un importante mensaje dirigido a los jóvenes para decirles que su voz es importante, que se les escucha y que los políticos la tienen en cuenta. 

Así pues, ¿qué objeto tiene el debate? Veamos los argumentos a favor y en contra

Los argumentos que se oponen a la reducción de la edad para ejercer el voto por debajo de los 18 años se basan en el desarrollo neurológico de nuestros cerebros que, según se afirma, todavía se están desarrollando y madurando, al menos desde el punto de vista científico. Además, algunos sostienen que los jóvenes no están suficientemente informados sobre la política y las decisiones en que pueden influir con sus votos. 

El dominio de las redes sociales y las nuevas tecnologías, como hacen actualmente los jóvenes, podría complementarse con una educación cívica activa para asegurarse de que disponen de las herramientas y los recursos necesarios para comprender cómo funciona la política y cuál es su papel.

Por otra parte, los argumentos a favor de conceder a los jóvenes el derecho de voto a partir de los 16 años insisten en el hecho de que puede crearse y reforzarse un hábito democrático que ayudará a reducir las tasas de abstención posteriormente en las elecciones que se celebren durante la edad adulta. Por lo tanto, la concesión del derecho de voto a los jóvenes beneficia al proceso electoral en general a lo largo del tiempo, ya que fomenta la ciudadanía activa en la democracia a una edad temprana. Por añadidura, trabajar a los 16 años es legal en muchos países y, como tal, las personas de menos de 18 años que trabajan pagan impuestos y deberían tener derecho a decidir cómo prefieren que se gasten sus impuestos. 

Por último, conceder a los jóvenes el derecho de voto en las elecciones sería una decisión coherente en consonancia con otros derechos de los que ya disfrutan, como obtener un permiso de conducción para conducir una motocicleta o decidir sobre cuestiones médicas que les afectan sin el consentimiento de sus padres, que normalmente se obtienen a los 16 años.

Camino a seguir

A lo largo de la historia se observa una tendencia a reducir la edad para poder votar en las elecciones. La UE está a favor de implicar a los jóvenes en las elecciones en la medida de lo posible. De hecho, en marzo de 2022 el Parlamento Europeo alcanzó un compromiso sobre las elecciones de la UE que incluía reducir la edad para votar a los 16 años para todos los Estados miembros de la UE, a menos que los Estados miembros decidieran otra cosa. 

A través de proyectos financiados por Erasmus+, como el proyecto Youth Upgrade for Europe, la Comisión Europea también desea dar un nuevo impulso a la democracia europea e implicar a las nuevas generaciones lo antes posible en los procesos electorales. 

Además, como primer paso, el Consejo de Europa ha promovido la reducción de la edad de voto a los 16 años, al menos en las elecciones locales y regionales. 

Y tú ¿te sientes preparado para emitir tu voto? ¿O das prioridad a otras formas de ser ciudadano activo?

Escucha la entrevista realizada por Mireia Pla Mateu, de Eurodesk, con Nicolai Boysen, miembro de la Junta del Foro Europeo de la Juventud, para saber más sobre la importancia de reducir la edad de voto.